Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. (Mt 25:40)
Una actividad profundamente hermosa y significativa, especialmente porque la Palabra de Dios está siendo sembrada en el corazón de la niñez. Impulsada por Pastelería Sarita y la Iglesia Emanuel, esta iniciativa lleva ya seis años de bendición continua. A lo largo de este tiempo, el Señor ha mostrado su fidelidad y ha respaldado con gracia cada paso de este proyecto. Me llena de gratitud y admiración el compromiso y el amor con que nuestros amados hermanos de ese lugar sirven a los más pequeños. ¡Lo que están haciendo por la niñez es verdaderamente valioso y digno de reconocimiento!
